El presidente mexicano Enrique Peña Nieto cuestionó duramente la decisión del gobierno de Texas de desplegar la Guardia Nacional en su frontera con México y advirtió que afecta la relación bilateral.
En una entrevista con el diario El Universal publicada el viernes, el mandatario consideró que se trata de "una política aislada" de un estado del país vecino del norte.
"No sólo es desagradable, sino yo creo que es condenable", dijo Peña Nieto.
El gobernador de Texas, Rick Perry, anunció el envío de efectivos de la Guardia Nacional a su frontera con México en un intento por contener los flujos de migrantes que buscan entrar sin la autorización necesaria y enfrentar cualquier actividad criminal.
"Esta actitud es completamente reprobable y tampoco resuelve un problema al que tenemos que hacerle frente de manera conjunta", añadió el presidente de México.
Lucy Nashed, vocera del gobernador de Texas, dijo el viernes que la Guardia Nacional ha sido enviada a la frontera a "combatir actividades criminales que amenazan a todos los ciudadanos americanos".
Consideró que "más que cuestionar la decisión del gobernador Perry de hacer lo que sabe es correcto para los ciudadanos de su estado y país, esperaríamos que el gobierno mexicano trabaje más en conjunto para enfrentar este problema serio".
Perry también ha criticado la seguridad en la frontera y hace unos días sugirió que terroristas islámicos podrían entrar a Estados Unidos por la frontera con México, lo cual fue demeritado por las autoridades mexicanas que calificaron las declaraciones de "absurdas".
Miles de migrantes buscan cruzar cada año hacia Estados Unidos por la frontera con México, pero en el primer semestre de 2014 el tema tomó un nuevo cariz cuando las autoridades estadounidenses dieron a conocer cifras de un incremento importante de niños migrantes detenidos y que al parecer viajaban solos.
Las mismas autoridades de Estados Unidos señalaron luego que ha bajado el número de menores migrantes detenidos.
