Si Danny Trejo hubiera tenido mejor puntería, ya estaría muerto y no protagonizando Machete Kills, la más reciente película de acción del director Robert Rodríguez.
En 1968, en una de las ocasiones que estuvo en la cárcel en los primeros años de su vida, Trejo se halló en medio de un motín en la Penitenciaría de San Quentín.
Le lanzó una piedra que impactó en uno de los custodios. De haberlo matado, Trejo habría sido condenado a muerte.
"En su reporte, el teniente Givens escribió que uno de los reos le tiró una piedra. No mencionó mi nombre. Por eso, gracias a Dios, no morí. Fue cuando decidí dedicar mi vida a ayudar a los demás", dice Trejo.
"Desde entonces, cada cosa buena que me ha pasado ha sido consecuencia directa de haber ayudado a alguien".
Al salir de la cárcel, Trejo empezó a aconsejar a otros y transmitió su mensaje de que uno no tiene por qué terminar su vida como la empezó.
Una de las ventajas de ser un actor tan reconocible es que puede llegar a un centro de detención para menores o a una escuela y llamar la atención de aquellos que lo reconocen de películas como Con Air y Spy Kids.
"Cuando voy a centros para menores, uno ve chicos de 15, 16, 17 años que no tienen ninguna esperanza. Ellos ya saben que van a pasar el resto de su vida entrando y saliendo de la cárcel", dice Trejo.
"Por eso, cuando me presento, yo ya he estado donde ellos están, e inmediatamente ves encenderse una luz de esperanza en sus ojos".
"Les digo que la educación es la clave para todo lo que quieran hacer, y que cualquier problema que tengan va a ser peor con drogas y alcohol".
La vida de Trejo dio un giro total cuando tenía 40 años.
El oriundo de Los Ángeles recibió una oferta para trabajar como extra y entrenador de box (habilidad que adquirió en la cárcel) en la película Runaway Train.
Desde entonces trabaja como actor.
Durante una década Trejo apareció en una variedad de programas de televisión y filmes, casi siempre interpretando al villano.
Fue la película Desperado (1995) la que inició su transformación de actor de reparto a estrella de cine de acción.
El director de Desperado, Robert Rodríguez, supo entonces que quería hacer una película donde Trejo fuera la estrella, pero tardó años en encontrar el vehículo adecuado.
Trejo interpreta a Uncle Machete en las películas Spy Kids de Rodríguez, y luego creó el personaje de los cuchillos para un falso trailer en el estreno de Grindhouse (2007).
Después de Grindhouse alguien dijo a Rodríguez y Trejo que deberían hacer la película completa de Machete, lo cual resultó en el film del 2010 y ahora su secuela.
Ya tiene 69 años, pero Trejo no da señales de querer parar.
Ya que Rodríguez filma a un ritmo muy rápido --Machete Kills fue rodada en 29 días-- , tuvo muy poco tiempo para descansar; pero así es como a Trejo le gusta trabajar.
"No quiero volver a mi tráiler a sentarme a esperar. Para mí un tráiler es como una celda", dice Trejo.
"Si uno se siente divo, no es bueno trabajar en una película de Robert Rodríguez, porque se lo come vivo. Su actitud es 'hay que hacer esto'. Robert ama lo que hace, y ese amor lo contagia a los demás".
Ya sea como estrella o actor de reparto, es fácil distinguir el rostro de Trejo en el cine.
Aunque es un hombre de fe, profundamente comprometido con su familia y posee un gran sentido del humor, sus facciones marcadas y su cabello largo pueden dejar una impresión equivocada.
"Un día fui a comprar mi mandado a Albertson's y había dos viejitas mirándome como si fuera 'El Más Buscado de Estados Unidos'. Salí de la tienda; la policía ya me estaba esperando. Las señoras les habían llamado. Los policías solo se rieron cuando vieron que era yo", cuenta Trejo.
"Las viejitas me tenían terror. Fue muy tierno".
