Cuando las consejeras de la secundaria Thomas A. Edison en West Dallas atienden a estudiantes que son víctimas de bullying generalmente escuchan historias de abuso verbal, de sobrenombres peyorativos, de burlas constantes hacia su altura o peso.
El bullying "no necesariamente empieza en las escuelas secundarias, pero se vuelve más predominante", señaló la consejera Jazmin Greenwood, basada en su experiencia con estudiantes en el Norte de Texas. "Es cuando diferentes escuelas desembocan en una escuela. En Edison tenemos siete escuelas primarias que nutren de estudiantes a nuestra escuela y los estudiantes están empezando a encontrar su identidad, a identificarse con otros estudiantes, formando grupos".
Cerca de un cuarto de las escuelas públicas en Estados Unidos reportaron que situaciones de bullying ocurren diaria o semanalmente, y un 28% de estudiantes de entre 12 y 18 años indicó haber sido víctima de acoso escolar, de acuerdo a datos del 2009-2010 recopilados por el Centro Nacional de Estadísticas de Educación. En comparación con la preparatoria, los estudiantes de secundaria reportan más bullying. Cerca de uno de cada tres, versus uno de cada cuatro en high school.
¿A qué señales deben estar atentos los padres? ¿Qué hacer si su hijo es víctima de bullying o es el que está acosando a otros? Ahora que arranca un nuevo año escolar, expertos animan a los padres a estar atentos a este tipo de violencia juvenil cuyos efectos pueden extenderse hasta la adultez.
"He visto a niños que se ponen muy deprimidos, han tenido pensamientos de cometer suicidio", señaló Nubia Morales, trabajadora social del East Dallas Health Center del sistema hospitalario Parkland.
"He visto niños que el autoestima está bien bajo, que no se sienten bien con ellos mismos, tienen problemas para hacer amistades, (tienen) depresión; (pueden) cortarse o hacerse daño así mismos".
Estudios indican que las víctimas de bullying tienen más probabilidades de sufrir depresión, ansiedad y otros cambios emocionales que pueden continuar por años. Los niños que sufren de acoso escolar también están en un mayor riesgo de dejar la escuela o faltar a clases.
Quienes se convierten en hostigadores, tienen más probabilidades de consumir drogas o alcohol en exceso, tener problemas con la ley o abusar de sus seres queridos, de acuerdo a diversos estudios.
"No hay una razón definitiva por la cual un estudiante hostiga a otro estudiante, pueden estar pasando muchas cosas diferentes con ese estudiante, Puede que esté sufriendo abuso en el hogar", señaló Nwakaego Edordu, consejera de la Edison.
El acoso no sólo ocurre en las inmediaciones de la escuela, sino que puede iniciarse o continuar a través de la computadora, el celular u otro tipo de tecnología, lo que se conoce como cyberbullying.
"El bullying cibernético se ha vuelto más común, con los distintos tipos de medios que los chicos usan para comunicarse, el bullying en persona también pasa pero pienso que el cyberbullying está en alza por toda la tecnología que los niños usan ahora", explicó Edordu.
"Ellos pueden mandar un mensaje o una foto a toda su libreta de correos y entonces ahora toda la escuela, o casi todos, han visto eso. O pueden publicar algo en Facebook y otro lo ve, o un grupo de amigos ve la publicación".
Las consejeras recomiendan que los padres estén concientes de qué es el bullying y se involucren en la vida de sus hijos para estar pendientes de cualquier desequilibrio emocional o cambio repentino.
Recomiendan que mantengan una comunicación abierta con sus hijos y si notan señales de que es víctima del bullying o está acosando a otros comunicarse con las autoridades en la escuela lo antes posible. La intervención temprana es clave.
Además, deben supervisar el uso de internet.
RECURSOS
Servicios de Consejería del DISD. Ponerse en contacto a través de las escuelas.
SEÑALES DE BULLYING
¿QUÉ ES?
